viernes, 31 de diciembre de 2010

Las que nos hicieron hablar

Por Loli Barilari

El año se va y en las prisas por despedirlo, a muchos nos pinta por balances. No están de más. Podríamos recordar varios sucesos como titulares de arte en el 2010, pero mas vale librarnos de esas ganas de abarcar todo, y ¿por qué no quedarnos con las más interesantes del 2010?
Surgidos de una selección, quizás “adrede”, con ellas me gustaría dibujar el año con sucesos curiosos y otros positivos, para que además de recordar el ciclo que despedimos, podamos prepararnos para que el viene.

Cero crisis

“Desnudo, hojas verdes y busto”, Picasso.
Aunque nos pese, si hay algo que tendremos que acordarnos de este año son los números. Se hablaron de deudas, estados quebrados, y la palabra “crisis” fue la estrella del 2010. Pero en cuestión del mercado del arte, ¿qué pasó?
El limbo, si. Picasso, Giacometti y Modigliani fueron subastados por cifras record.
Decirlo me pone la piel de gallina: la obra “Bella romana”, de Modigliani, alcanzó a los 49 millones de euros. Uff, no es nada. La escultura “El hombre que camina I”, de Giacometti, alcanzó el precio más alto pagado hasta ese momento por una obra, 75,5 millones de euros. No lo fue por mucho tiempo. Solo tres meses más tarde, el óleo “Desnudo, hojas verdes y busto”, de Picasso, fue vendido por 81,9 millones de euros, récord mundial. Si bien está última es una obra maestra, que ha generado gran misterio, (se la conoce como la pieza ‘perdida’ de Picasso por haber sido exhibida al público sólo una vez en 1961), ¿hasta donde el valor de una obra de arte hay que definirlo con cifras tan altas y un tanto extravagantes?
Igual, no deja de ser una buena: luego de la fuerte caída mundial en 2008-2009, el precio del mercado del arte contemporáneo ha aumentado un 5,4% durante la primera mitad de 2010.


A la luz

Entonces, Pablo Picasso es el autor de la obra más cara que se ha vendido en subasta hasta la fecha. A ver, dejemos de lado ese amor por el arte que a todos nos caracteriza y seamos sinceros, ¿a quién no le gustaría tener una obra de Picasso y venderla justo ahora? Uy, de las que nos salvaría.
El sueño fue bastante más real, para un jubilado electricista francés, quien presentó 271 obras inéditas de Picasso, en lo que podría ser uno de los descubrimientos artísticos más importantes de las últimas décadas.
Pierre Le Guennec envió al Instituto Picasso de Paris 271 obras del artista para su autentificación, afirmando que se trataba de regalos hechos por el artista a cambio de un buen trabajo. Modesto el señor y bastante sincero su argumento, pero no lo suficientemente convincente para los herederos del artista, quienes aún investigan el caso.

STOP bothering
El 2010 empezó duró con el temblor que sufrió Haití, el país más pobre de toda América. Buenos para algunas cosas, gobiernos y organizaciones internacionales se apuraron para aunar esfuerzos y ayudar al estado. Muy bien, pero como siempre surgieron esos dobles discursos y operaciones dudosas.
Así fue que a finales de enero, cuando rescates de todos los vértices estaban en Haití, la UNESCO publicó un paper que dejó helados a todos: pidió la prohibición del comercio de obras de arte haitianas. Dicha organización estaba lanzado una campaña para proteger las colecciones artísticas conservadas en los museos, galerías de arte e iglesias del país destruido. Al fin alguien dijo: STOP!
La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, remitió una nota solicitando el apoyo para prevenir la dispersión del patrimonio haitiano, tomándolo con urgencia. Bokova pidió además que se contemple la prohibición temporal del comercio y las transferencias de bienes culturales haitianos, lo cual sería apoyado por diversas organizaciones internacionales como Interpol y la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Quizás anecdótico o exagerado para algunos, el pedido de la Directora, ponía en su lugar los bienes de la comunidad de Haití, y sus palabras fueron de las más acertadas en las acciones de rescate: “Este patrimonio es una fuente inestimable del sentimiento de identidad y del orgullo del pueblo isleño por su cultura, y será un elemento esencial de la reconstrucción de la nación haitiana”.

En casa 



A puro cortar cintas.
Indudablemente el color del 2010 fue el del Bicentenario. Los festejos abarcaron todos los puntos del país, en diferentes propuestas, en la que el arte y la cultura fueron los grandes protagonistas. 
En este sentido, además de innumerables muestras, exposiciones itinerantes, obra de artistas como Antonio Berni, Ennio Iommi, Marta Minujín, el cubano Wifredo Lam, muchas fueron las inauguraciones e reinauguraciones a nivel nacional. Uno, fue el caso de la Casa del Bicentenario, un nuevo espacio cultural en la ciudad de Buenos Aires, que ofrece a los visitantes exhibiciones, debates, seminarios, ciclos de cine, música, danza y teatro, en torno a la historia argentina. Exposición Permanente titulada “Muchas voces, una historia. Argentina 1810- 2010” que a través de una videoinstalación da cuenta, en imágenes y sonido, de la historia argentina de los últimos 200 años. También ahora en diciembre se reinaguró El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, institución a la que Antonio Seguí donó 120 obras gráficas. Se trata de un Museo de escala internacional con una importante colección desde los años 20, pero cuyo núcleo más importante es el que comienza en los 40, cuando las vanguardias argentinas está a tono con el mundo. A su vez, y más allá de los aires del Bicentenario, no podemos olvidar que en el 2010 el Centro Cultural Recoleta cumplió 30 años, espacio surgido en la recien nacida democracia, fue fuente de libertad y de intercambio con el mundo, por donde pasaron diversas figuras, como Yoko Ono.

Ahí estuvimos 

El instituto Smithsonian, uno de los complejos museísticos más grandes del mundo, durante todo el 2010 rindió homenaje a la cultura argentina mediante diferentes exposiciones y actividades en sus edificios de Washington.
Como parte de esta variada agenda inauguró recientemente la exposición "Identidad del Sur. Arte Argentino Contemporáneo", la mayor muestra en su género jamás presentada en ese país. La selección busca reflejar un amplio panorama de las artes visuales contemporáneas del país a través de un conjunto de 80 obras pertenecientes a 32 artistas fundamentales de nuestro actual horizonte plástico, de manera diversa. Algunos artistas participantes son Carlos Alonso, Miguel D'Arienzo, Gyula Kosice, Marcos López, Jorge Macchi, Marta Minujín, Antonio Seguí, entre otros.
La muestra puede visitarse online y creo que vale la pena ojearla:
"Identidad del Sur. Arte Argentino Contemporáneo"


Córdoba fue una fiesta

Finalmente, en nuestra querida Córdoba, una de las cosas más interesantes ocurridas en el terreno del arte, fue el proyecto ¡AFUERA!, organizado por el Centro Cultural España Córdoba.
La propuesta se inscribe en Muestra Internacional de Arte Contemporáneo, haciendo hincapié en la apropiación y uso del espacio publico. Con la participación de artistas locales e invitados internacionales, se tomó la ciudad y se la vistió de arte a través de intervenciones en plazas, calles, conferencias, residencias de artistas y hasta la toma de un edificio "El panal", destinado principalmente a obras de carácter tecnológico.

Buen proyecto y renovados aires para Córdoba. Así lo decía la intención del ¡Afuera!: "Queremos diseminar arte contemporáneo en la trama urbana de la ciudad, logrando su transformación y renovación".

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