martes, 24 de mayo de 2011

OUT OF CONTROL

Foto: Gwen Aumont
Por Loli Barilari


Arte en la ciudad
Las ciudades van cambiado cada vez con mayor velocidad, y no somos ajenos. Después de varias revoluciones y concentraciones, entendimos que es nuestro espacio para vivir, pero también para comunicar. Las ciudades no se callan. Son un lienzo listo para intervenir y expresar. Ellas nos hablan con sus construcciones, calles, dinámicas, y sobretodo, con su arte.
Street art, es esto. Todas aquellas manifestaciones artísticas que se realizan en el espacio urbano, en sus múltiples formas y mensajes. Es un arte libre, abierto y público. Todos podemos disfrutarlo, cuestionarlo e incluso realizarlo. Dejémos que nos sorprenda.

Después de



Foto: Gwen Aumont.
Muchos suelen llamar post graffiti al arte callejero. Se dice que el graffiti fue la primera expresión urbana. Nació en los años setenta, en grandes metrópolis como Nueva York y Paris. Allí la sensación de anonimato siempre fue profunda, lo que provocaba en su gente, la necesidad de dejar una marca. Con el surgimiento de la cultura pop, los mensajes publicitarios, y nuevos materiales industriales (como los famosos aerosoles), las guerras de firmas no tardaron en llegar. Los jóvenes jugaban a minar la ciudad con sus nombres, compitiendo en tamaños y rincones exéntricos y arriesgados.
Pronto el arte urbano se fue diversificando. Desde los`80 aparecen nuevos formatos y soportes: stencils, figurines, carteles, instalaciones, muros, entre otros. Además se suman nuevos mensajes a las míticas firmas: rebelión, conciencia ecológica, humor...
Hablar de street art es pensar en un gran ábanico de posibilidades, donde la creatividad y el asombro son el ingrediente que nunca falta.


 
Foto: Gwen Aumont.
Y, cómo es él?
El Street art se caracteriza por ser un arte independiente, público e incluso ilegal. No tiene permiso, ni control alguno. Sortea las leyes cívicas y se presenta como un acto de desobediencia.
Esta libertad significa además, que las obras  son abandonadas a su suerte. Quizás en esta temporalidad esté su magia. A los artistas callejeros parece no importarles que sus obras desaparecerán a corto plazo. Lo esencial para ellos es encontrar sus propios lenguajes y estéticas, divertirse y comunicar. 




Foto: Gwen Aumont.
Intenciones
Es difícil definir una meta del street art. 
Por un lado, expresa una idea, es un grito a viva voz. Tiene alcance masivo, y esto lo convierte en una herramienta muy efectiva. El arte urbano busca despertar una parte dormida en la ciudad.
Por otro lado, el arte urbano afianza identidades, personales o colectivas. Por ejemplo, en los `80 se vínculo el graffiti con el movimiento hip hop. El arte callejero es capaz de representar diferentes tribus.
Pero ante todo, el arte urbano, viste la ciudad. La embellece o no, pero intenta ponerle un sello.


El lugar, NO es lo de menos
Podemos encontrar arte en rincones ocultos y de difícil acceso, pero también en espacios transitados. Hacer arte urbano, significa rebuscárselas hasta encontrar el lienzo perfecto. Esta es una parte esencial: paredes, puertas, calles, mobiliario, parecen un buen lugar para intervenir.
De ahí el gran debate de si estos actos incívicos le hacen bien a la ciudad. Definido como vandalismo, el street art es visto como una amenaza.
Sin embargo, estan los que lo apoyan, y lo incorporan como parte de la estética del lugar. En definitiva, hay que tener cuidado: saber elegir los espacios y cómo intervenirlos.

Múltiples opciones
Los artistas callejeros emplean medios y técnicas muy diversas. No se trata de formatos excluyentes, sino más bien complementarios.

Graffiti
Palabras escritas en la pared, habitualmente el nombre del autor. Surgieron en los años '70 con la "guerras de firmas" en Nueva York y Paris. 
El mérito de un graffitero se mide por la cantidad de veces que aparece su nombre, por lo arriesgado de los lugares en que este aparece (existen los High graffiti que sólo se hacen en altura), y por su estilo. 
Este formato es adoptado por adolescentes de todo el mundo. El graffiti maneja un código propio, y suele estar dirigido a un público especializado, a diferencia del resto del arte urbano.
Foto: Gwen Aumont. Graffiti en Berlín.

Stencils/ Plantillas
Plantillas de papel, plástico o metal en las que se calan o cortan letras y dibujos. Rellenando estas placas, con pinturas o aerosoles aparecen los diseños. A menudo su mensaje es político. 
El stencil cobra especial relevancia en Paris en la segunda mitad de los años 60. Son reutilizables. El diseño puede seriarse. De aquí que el stencil sea aplicado en campañas de guerrilla, con intenciones políticas o contestatarias
Referentes: Shepard Fairey y su campaña “Obey” (obedece al gigante), de mediados de los años 90.
Foto: Gwen Aumont. Stencil en Berlín.



Stickers/ Figurines/ Pegatinas/ Calcos: “Yo estuve aquí”
Calcomanías. Se pegan por toda la ciudad.  
Hay diferentes tipos: artesanales, estandarizadas, en papel adhesivo, dibujadas con marcadores, fotocopiadas, elaboradas en vinilo. 
Son generalmente dibujos icónicos y los autores suelen plasmar su propio logo. 
Se elaboran antes de su aplicación. Esto disminuye el factor de riesgo, y le permite al artista intervenir espacios vistosos. Así, las áreas de actuación no tienen límite.  
Son piezas de gran valor artístico y de diseño, que implican un trabajo creativo, comunicativo y estético. Así, ha surgido una fuete cultura de calcos: artistas intercambian sus diseños o las reparten para ser pegadas en diferentes ciudades.
Referentes:The Toaster, pegatinas con iconos de una tostadora de pan. Le Puzle,  pega piezas de puzzle por diferentes ciudades.
Para los que quieran coparse, les dejo una página para intercambiar figurines: Stickers Traders

Calcos de The Toaster



Murales
Dibujos a gran escala. Proyecto que implica un equipo de trabajo y gestión de permisos. Sus mensajes son múltiples, pero siempre con gran expresividad y metáforas.
Referente: Blu (Italia). Realiza megadibujos con gran significación. Ha pintado en diferentes ciudades del mundo, desde Berlín a Buenos Aires, y sus muros quedan como postales que caracterizan cada uno de estos lugares

Blu en Buenos Aires

Blu en Berlín
Pósters/ Carteles
Carteles con un habitual mensaje político. Su proceso de elaboración, al igual que los stickers, es previo. Su condición de producción seriada y fácil aplicación,  hace que los carteles puedan llegar a múltiples rincones de la ciudad. Los pósters son usados generalmente en campañas de marketing de guerrilla.
Referente: Poster boy, Nueva York.
Cártel de Poster Boy, en el metro de Nueva York
Intervenciones
Instalaciones en el espacio público. Es el formato que más efecto sorpresa logra. Se puede encontrar un edificio intervenido con globos, un basurero decorado, etc. Estas acciones suelen tener un fin estético, poético o desestructurador.
Referente: Banksy, el rey del street art y  director del famoso documental “Salida por la tienda de regalos”. Tiene un característico humor ácido, y utiliza diversos formatos de arte urbano.
Phone box de Banksy. Londres


Otros: Mosaicos , Videos proyecciones
Hay muchos más formatos y maneras de intervenir la ciudad. Todo soporte es válido para hablar en el espacio urbano.  Por ejemplo, video proyecciones en espacios ocultos al aire libre, o en la fachada de edificios, u otras formas originales, como la utilizada por Space Invaders, el francés que crea naves con azulejos  y los pega en paredes del mundo. O por ejemplo, Julian Beever, quien  explaya su arte efímero por el suelo, dibujando con tiza una perspectiva 3D bastante espectacular, nueva moda en el street art


Julian Beever. Arte en 3D.

LOS LOCALES
Pero en Córdoba pasan cosas, y muy copadas. Aquí les dejo el nombre de algunos de los artistas que intervienen nuestra ciudad. Sólo van algunos nombres, que representan una parte de la movida que se está gestando. Buena chicos!

Elian
www.elianelian.com.ar
 




















Oster
www.ostergraff.blogspot.com
 

















Seat1
www.flickr.com/photos/seatuno/
 












El vicio
Hacer arte en el espacio urbano, 
se convierte en un vicio para quien comienza a practicarlo.
Quizás es la libertad que implica, quizás es el desafío, 
el riesgo o la adrenalina que esto convella, 
lo que lo hace “adictivo”. 
Lo cierto es que quien ha realizado un graffiti, 
un stencil o cualquier tipo de intervención “clandestina”, 
no lo ha hecho sólo una vez, sino que no ha dejado de hacerlo.  
Sin prejuicios, arriba la creatividad.


*Me gustaría agradecer a mi amiga Gwen Aumont por prestarme sus fotos de street art, y por su incansable mirada en el arte de la ciudad.


 

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